miércoles, 25 de junio de 2008

Caballero Templarios/ Absolución

La Iglesia absuelve a los Templarios

Los Templarios fueron disueltos en el siglo XIV tras ser acusados de herejía, traición y sodomía. El Vaticano saca ahora a la luz, por primera vez, las actas del proceso y el 'Folio de Chinon', un pergamino que acaba oficialmente con la leyenda negra de la Orden

Representación pictórica de la quema en la hoguera de los superiores templarios el 18 de marzo de 1314.

ElFolio de Chinon , un pergamino olvidado durante años en los Archivos Vaticanos y que acaba oficialmente con la leyenda negra de los Templarios, está desde ayer a disposición de los pocos privilegiados que pueden pagar los 5.9000 euros que cuesta cada una de las 799 reproducciones editadas.

El Archivo Vaticano presentó ayer la reproducción de las actas del Processus contra Templarios , los juicios realizados contra los Caballeros del Temple a principios del siglo XIV. El papa Benedicto XVI fue el primero en recibir una de estas exactas reproducciones, la que hace el número 800, con todo lujo de detalles, desde el uso del pergamino a los sellos dorados, del proceso contra los templarios, detenidos el viernes 13 de octubre de 1307, hace ahora 700 años, por orden del rey de Francia Felipe el Hermoso.

Las actas de las largas sesiones que tuvieron que afrontar el Gran Maestre del Temple, Jacques de Molay, y los principales dirigentes de la Orden se encontraban celosamente guardadas en los Archivos Vaticanos. Ahora, jeques árabes, diseñadores de moda y las principales bibliotecas del mundo se disputan los ejemplares.

La principal novedad de este volumen es su "tipología, su carácter artístico y la originalidad", además de que por primera vez se publican agrupados todos los documentos que los Archivos Vaticanos tienen sobre los templarios. La publicación se enmarca en la iniciativa de una casa editorial que realiza ejemplares con tirada limitada de obras exclusivas conservadas en los Archivos Vaticanos.

Pero la verdadera estrella de la presentación fue el Folio de Chinon , el pergamino papal olvidado durante siglos y que descubrió por casualidad, archivado en otro departamento, la historiadora Barbara Frale. El documento, fechado en el castillo de Chinon (Francia), sede de los juicios en 1308, se puede consultar en la página web de la biblioteca vaticana (http://asv.vatican.va/es/doc/1308.htm ).

quemados en la hoguera El documento recoge la petición del papa Clemente V de absolver a Jacques de Molay, y, sobre todo, niega las acusaciones de traición, herejía y sodomía que crearon la leyenda negra de los miembros del Temple. Aunque de nada sirvió la absolución papal, porque Felipe el Hermoso consiguió en 1312 que el Concilio de Vienne decretara en la práctica la disolución de la Orden religioso-militar y el 18 de marzo de 1314, Molay y los suyos acabaron quemados a la hoguera.

El pergamino, emitido por la comisión papal formada por tres purpurados que interrogaron al Gran Maestre, comienza así: "En el nombre de Dios, amén. Nosotros por misericordia divina cardenales Berengerario (...) Achileo (...) y Landolfo (...) comunicamos a quien vea el presente y público documento lo que sigue". El documento revela que ante las fuertes acusaciones del Felipe el Hermoso, "el mismo Pontífice, queriendo conocer la pura, plena e integra verdad", ordenó a dichos cardenales "interrogar uno por uno" a los templarios.

Los cardenales cuentan cómo se produjo el interrogatorio del hermano Molay, "el 17 de agosto del año tercero del Pontificado del papa Clemente V en el Castillo de Chinon". "Molay dijo que habían pasado 42 años desde que en Beune, en la diócesis de Autin, fue acogido como hermano de la Orden por el caballero templario Hubert de Perraud (...) y que éste, antes de ponerle el manto, le mostró la imagen de una cruz, le dijo que renegase del Dios que se encontraba en ella y que le escupiese", se lee en el Folio de Chinon . Pero, cuentan los cardenales, "no escupió sobre la cruz sino al suelo y afirmó que renegó de Dios sólo con palabras y sin intención".

700 años de leyenda negra "Interrogado cuidadosamente sobre la acusación de sodomía, sobre los ídolos con forma de cabeza y sobre los besos inmorales, dijo que no sabía nada", aseguraban los purpurados. "Interrogado sobre si había confesado estas afirmaciones por petición, dinero, gratitud, simpatía, miedo, odio o instigación contra alguien o ante la posible tortura, dijo que no", añadían.

Los representantes del Papa señalaban que el Gran Maestre "repudiaba cualquier herejía y pedía humildemente el beneficio de la absolución". Ante estas declaraciones, los tres cardenales pidieron para Molay, en nombre del Papa, "la absolución" y recomendaron acogerle "en la unidad de la Iglesia y restituirle a la comunión de los fieles y a los sacramentos eclesiásticos".

Una "absolución" que finalmente no sirvió para nada, pero que rehabilita en la Historia, 700 años después, el nombre de los templarios y de su Gran Maestre.

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